Una de las últimas novedades son los envases que se iluminan.
Jamie Leventhal opina que los de envases de su gel de afeitado NXT para jóvenes son los suficientemente atrayentes para hablar por sí mismos y no tiene intención de invertir ni un solo euro en publicidad convencional.
Prescindir de la publicidad es todo un reto y lo propio sería una combinación de las dos facetas del producto, sin embargo, como comenta, las compañías que acaban de empezar no tienen los presupuestos de Unilever o Procter&Gamble para invertir en publicidad.
Y la verdad es que el envase de NXT se las trae.
El gel se vende en un envase triangular que se ilumina desde la parte inferior dando brillo a las burbujas de aire suspendidas dentro del gel. El plástico del empaque es de color azul y cuando se enciende parece una lámpara de lava en miniatura. Cada envase de NXT está alimentado por unas pilas y brillará cada 15 segundos. Tiene un interruptor que apaga el dispositivo cuando está boca abajo o de lado. El producto está elaborado en una planta ubicada en China y lleva etiquetas en cinco idiomas que indican "Esta lado hacia arriba". La duración de la iluminación es de aproximadamente un año.
Está claro que estos envases en las áreas comerciales no dejarán impasibles a nadie. Y aunque el mejor posicionamiento del producto sería en los lineales a la altura de los ojos, estos se colocarán en los superiores.
El coste de las lucecitas no se ha hecho público, pero Leventhal afirma que el precio por unidad es muy inferior al que muchas compañías gastan en anunciarse.
Por el momento, su innovador packaging ya le ha conseguido varios artículos en la prensa norteamericana, qué mejor publicidad.
Este no es el único ejemplo de la efectividad de un packaging atrayente, Coors Light hacía cambiar sus etiquetas de color cuando se enfriaban y Huggies incorporaba una luz en su jabón de manos alertando de que aun no se habían cumplido los 20 segundos de lavado
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