Acabo de llegar a trabajar después de un fin de semana ocioso y he visto el trabajo de toda la semana pasada desperdigado por encima de la mesa, tal y como lo dejé el viernes cuando me fui.
La visión es bastante curiosa, no sé lo que pensaría cualquiera que entrara en el despacho y viera todo eso. Es como si me fuera a dar una vuelta con la máquina del tiempo y me trajera un souvenir de cada década desde los años 60. Da miedo.
La visión es bastante curiosa, no sé lo que pensaría cualquiera que entrara en el despacho y viera todo eso. Es como si me fuera a dar una vuelta con la máquina del tiempo y me trajera un souvenir de cada década desde los años 60. Da miedo.
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